Despedida temporal

En éste nuestro hoy día resquebrajado país, Españistán, si hay un sector que se ha visto sacudido con violencia y sin piedad por la crisis ha sido sin lugar a dudas la construcción.
Lo malo es que "a la sombra del ladrillo", descansaban alegremente un gran número de negocios y pequeñas empresas y que se beneficiaban de la bonanza del "pisito en propiedad" y del "crédito para todos".
Bares y restaurantes, fábricas de materiales, talleres de carpintería y de chapa... y LOS ARQUITECTOS.
Si amigos; aunque parezca mentira, muchos son los arquitectos que junto con médicos, investigadores, ingenieros y demás profesionales altamente cualificados tienen que poner pies en polvorosa de este bendito país y buscarse las habichuelas extramuros del reino; en el extranjero.

Lo sé de muy buena tinta, ya que un familiar muy cercano se ha visto en esta situación.
El estudio de arquitectura para el cual trabajaba se ha visto obligado a echar el cierre a causa de la falta de fluidez del crédito bancario.
De momento es una situación temporal; por unos meses. Se ha ido a "tantear el ambiente" pero no descarta hacer el petate definitivo. Tiene claro que de su profesión, a día de hoy, poco queda en España.
¿Que a dónde se ha ido? Pues, a un lugar llamado "Calama".  
Calama es una ciudad del Norte Grande de Chile. Capital de la Provincia de El Loa y de la comuna del mismo nombre, en la Región de Antofagasta. (Wikipedia dixit)

El otro día, por casualidad, pillé en la televisión uno de esos programas de "reportero-con-cámara-al-hombro-recorriendo-países-donde-hay-españoles-viviendo" y casualmente salió Calama.
Por lo visto hay mucho español que ha emigrado a esta ciudad en busca de trabajo en la construcción. 
Salía un chico, que estaba en el equipo que construía un hospital (para el que parece que una vez acabado no tendrán médicos... wtf??) al que le preguntaron lo típico - ¿que haces aquí? ¿por cuanto tiempo? ¿te quedarás? ¿que tal es Calama? -
Me quedé con la respuesta a la última pregunta: "Calama se puede definir como la ciudad de las tres P: Aquí hay Polvo, Putas y Perros". Y lo cierto es que las imágenes que se veían no eran nada halagadoras: Desde el último piso del hospital en construcción se vislumbraba una panorámica de la ciudad bastante tristona.
Al fondo la imponente mina de cobre que proporciona trabajo a la mayoría de los residentes de esta ciudad dormitorio así como un polvo tóxico que resulta muy agradable de respirar (hmmm que riiiicooooo) y todo lo demás eran casas bajas, y algún parquecillo (una visión bastante sesgada de la realidad, seguro).
Ah!! también se veían manadas de perros y prostíbulos donde los mineros pueden ir a desahogarse tras el trabajo, con una cerveza y un "baile sexy".

Un abrazo hermana. Ya nos irás contando que tal es aquello. Por lo menos no estás sola.
Ah!! otro para Pablo. ;)

Un saludo, Fer.