martes, 9 de julio de 2013

Los alemanes son unos rancios

Hay veces que creo que soy un poco bicho raro.
La gran mayoría de la gente que tengo a mi alrededor, prefiere el calor al frío, durante los meses de invierno, está deseando que llegue ya el verano, el calor, el sol... Es fácil reconocérlos, ya que suelen decir frases típicas como "que llegue ya el verano que quiero playa" o "...Si yo no digo que no llueva, pero que lo haga por la noche y entre semana" Como si de alguna manera sus palabras o pensamientos pudiesen influir sobre la climatología ;) 
Algunos, llegan a somatizar tanto, que  incluso se encuentran apáticos y de mal humor los días lluviosos, nublados, grises...
Pues qué queréis que os diga... A mí me encantan los días de otoño, con esa brisa fresquita que mece los árboles, con sus hojas ya marrones que caen por millares hasta dejar el suelo complétamente cubierto de un manto de tonos marrones,cobrizos y rojizos; me encanta la luz que hay en otoño, los atardecéres entre nubes, los días lluviosos y el olor a tierra mojada... Cuando llega el invierno y notas como hasta huele diferente... a humo de chimenea, a rocío. El frío del invierno, el vaho que exhalas por las mañanas cuando vas a trabajar... Lo prefiero mil veces al calor asfixiante que hace en los meses de verano.
El asfalto arde bajo tus pies, sales a la calle y un bofetón de aire caliente te hace empezar a sudar como un condenado.
Llegas a casa y ¡hay como te hayas dejado las persianas del salón subidas! Tu hogar se convierte en un cocedero de marisco. Te sientas en el sofá y a los 10 segundo ya estás "pegao". Pones el ventilador y este no hace mas que mover un aire caliente y cada vez mas enrarecido... no, el fresquito que notas no es por que el ventilador enfríe. Es por el choque térmico que provoca el aire al entrar en contacto con el sudor de tu frente.
Joder! ¿Que tengo frío en invierno? Me echo una prenda de abrigo o me arrejunto al brasero y listo.
¿En verano? Por más que te despelotes no dejas de tener calor.

A pesar de ello, según plasma en su libro ¿Cómo pensar como Sherlock Holmes? la eminente psicóloga Maria Konnicova (pariente lejano de la famosa tenista XDD):

"Los estudiantes que examinan las posibles universidades en las que matricularse prestan más atención a los aspectos académicos en los días lluviosos que en los días soleados...
...cuando el día está gris, los agentes de bolsa tienden a tomar decisiones de menor riesgo, pero si el día es soleado su exposición al riesgo aumenta."

El buen tiempo influye no sólo en nuestro estado de ánimo si no incluso en nuestras decisiones, en lo que nos fijamos y en como evaluamos el mundo.

La serotonína es un neurotransmisor que está en parte condicionado por la luz solar. Ya que sus niveles en el cuerpo humano, disminuyen al atardecer y aumenta al amanecer.
Dicho neurotransmisor, es "responsable" de la inhibición de la ira, la agresividad, el sueño... ¿Ah, si?
Pues no!
Según un estudio realizado por Jaap Denissen (...éste no tiene ningún pariente conocido...), no existe correlación entre buen tiempo/mal tiempo y estado de ánimo.
Basa esta afirmación en un estudio realizado en Alemania (donde todos sabemos que hace un buen tiempo... huyyyyy que buen tiempo haceeee) según el cual, los participánte debían rellenar un cuestionario en diferentes épocas del año con preguntas relacionadas con las emociones.
Al compararlo con los datos meteorológicos correspondientes a los meses del estudio, no se encontró nada significativo.

Lo que nos lleva al titulo del post amiguit@s:
LOS ALEMANES SON UNOS RANCIOS QUE COMO ESTÁN TODO EL DIA CON EL CIELO NUBLADO NO SABE LO QUE ES SONREÍR... salvo cuando vienen a España de vacaciones y les da el sol en el cocoroto XD.

Un saludo, Fer.


via xatakaciencia

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